Cuando abrazamos… nos damos, el abrazo expresa por sí solo, nuestros sentimientos hacia el otro.
El abrazo entre esposos, equivale a decir: te amo, te necesito, perdona mis egoísmos y las veces que no presto la atención que mereces.
El abrazo al hijo pequeño, equivale a hacerle sentir la ternura que él mismo nos inspira, le transmitimos seguridad y el afecto que necesita.
El abrazo al hijo joven, equivale a decirle: te queremos como eres. Disculpa si no te comprendemos todas tus inquietudes. ¡Cuenta siempre con nosotros!
EL abrazo del hijo a sus padres, le dice: Sé cuánto me aman y aunque no siempre lo exprese, yo también los quiero mucho.
El abrazo entre hermanos es manifestarle: te quiero de verdad, eres importante para mí. Comparto tus penas y alegrías… ¡cuenta conmigo!
El abrazo simultáneo entre esposos, hijos y hermanos es la máxima expresión de amor y de comunicación, diálogo y reconciliación.
De aquí la importancia del ABRAZO EN FAMILIA.
Cuando abrazamos a los familiares ya envejecidos les hacemos sentir la ternura que él mismo inspira, les transmitimos la seguridad y el afecto que a su edad tanto necesitan, igual que el hijo más pequeño…
El abrazo hace más felices los días y más soportables los días
insoportables… démonos un abrazo en familia.
Fuente: www.maestraasuncion.blogspot.com